Con el proyecto se busca analizar las diferentes formas en las que a partir de las primeras incursiones de los espanoles en la costa Caribe del actual territorio colombiano los conquistadores y los cronistas narraron las acciones de violencia y de destruccion de las comunidades indigenas que los resistieron como acciones meritorias y virtuosas. Esta practica, con la que se calza las espuelas la Edad Moderna en el Nuevo Mundo, se puso en marcha porque de forma paralela se narro y explico la resistencia de los indigenas como una consecuencia de su barbarie y de su idolatria. Estos dos procesos han sido explicados de forma general o mediante el analisis de casos especificos. Sin embargo, la perspectiva de este proyecto es la de centrar el analisis en una temporalidad de larga duracion para poder abordar un enfoque comparativo que nos permita identificar como se transformaron, si este fue el caso, las narrativas cuyo tema principal era la violencia espanola legitimada por la Iglesia y por la corona entre el siglo XVI y el XVIII. Hubo diferentes formas de violencia que se pusieron en marcha desde los primeros años de la presencia espanola en las costas del Caribe. Mediante la participacion de estudiantes que estan realizando la maestria de historia, de egresados y de estudiantes del pregrado de historia, se pretenden llevar a cabo estudios de caso sobre esas diferentes formas de violencia y sobre las narrativas de legitimacion a las que ellas dieron lugar. En el proyecto se planteara la necesidad de enfrentar el problema historiografico que implica el hecho de que estamos atrapados en fuentes de origen hispanico para tratar de entender como vivieron los indigenas o los esclavos los actos de violencia de los que ellos fueron victimas. No tenemos nada parecido a los relatos indigenas de la conquista, como los de Nueva Espana o Guatemala, ni un texto como el de Guaman Poma o un testimonio como el de Titu Cusi. Sabemos lo que sabemos sobre las diversas estrategias de resistencia indigena o antiesclavista por los relatos de los espanoles. De entrada este problema debe discutirse para proponer como superar esa tirania de las fuentes. Personalmente no creo que ello nos cierre de forma absoluta el acceso para acercarnos a algunas de las complejas gramaticas de la resistencia antiespanola. Sin embargo, si es un notorio obstaculo. Ahora bien, aun con lo parcas que pueden ser las fuentes al respecto, es evidente que con los aportes de la etnohistoria se han realizado singulares avances para entender como vivieron las comunidades indigenas el reto se conservar sus culturas y de reproducir su espacio social y cultural en las dificiles condiciones que les imponia primero la conquista y luego el proceso de sujecion como mano de obra encomendada y tributaria. Algunas fuentes, especialmente las de caracter local, como las probanzas enviadas por los cabildos a las audiencias y al Consejo de Indias, si ofrecen valiosas informaciones referidas a la resistencia nativa. En su afan de probar que los indigenas cometian delitos, que tambien se presentaban como pecados, que requerian ser castigados con severidad, los espanoles documentaron bastante bien las acciones que llevaban a cabo los indigenas para preservar su libertad. La paradoja es que son narrativas que hablan del sacrificio, de la resistencia y del coraje, pero se usaron para denigrar de los portadores de esas virtudes. Las narrativas sobre las acciones espanolas y sobre la resistencia que a ellos oponian indigenas y esclavos se podrian comparar con la estructura de la doble helice del ADN. Fueron relatos que se elaboraron de forma paralela puesto que uno, el que encomia las acciones espanolas, requeria del otro, el que estigmatiza a indigenas y esclavos, porque de este ultimo obtenia su materia prima. La forma como se construyeron estos dos relatos, uno de exaltacion y otro de reprobacion, sera el objeto de estudio del proyecto.