Fundamentales para la conexión regional, los sistemas de ferrocarriles ofrecieron en su momento a los estudiantes, una amplia gama de posibilidades temáticas en procura de resolver todo lo relacionado, con el mejoramiento de las operaciones de transporte de este tipo. Entre estas opciones proliferaron aquellas de tipo técnico y administrativo. En 1932 Jesús Antonio Vélez presentó la tesis “Material rodante, la locomotora como vehículo” para optar al título de ingeniero civil. Este tratado abordó relacionado con la fabricación de las ruedas, los centros de rueda, radiadores y ejes; en especial los ejes de locomotoras, los cojinetes, las cajas de grasa, la circulación de la locomotora por las curvas y los frenos como los temas centrales

Las siguientes imágenes (páginas de 10 a 16) ilustran los prototipos de locomotoras y la definición los tipos de ruedas de la siguiente forma: 

 “Las ruedas de una locomotora se dividen así: 1° “impulsoras”, que son las que reciben (por mediación de la biela y la manivela), para convertir en circular, el movimiento rectilíneo de vaivén de los pistones de los cilindros; y 2° “directoras”, que son ruedas de menor diámetro que las impulsoras y cuyo único objeto es servir de guía a la locomotora y facilitar la entrada o la salida de aquélla en las curvas de la vía. Las ruedas directoras son, pues, independientes de la motrices o impulsoras y no tienen, por tanto, efecto alguno para la producción del avance o del retroceso de la máquina en línea” (pág. 5)